Ovacionada por más de 8.000 espectadores, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia culminó su gira por Suramérica consolidándose como una de las grandes orquestas del continente
Durante diez conciertos desarrollados en los escenarios más prestigiosos de Brasil y Argentina, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia logró reunir a más de 8.000 espectadores, que no solo llenaron las salas, sino que aclamaron con entusiasmo el talento y la excelencia artística de la Orquesta, a la vez que ovacionaron sus interpretaciones con admiración.
En majestuosos escenarios como el Teatro Municipal de Rio de Janeiro y el Teatro Colón de Buenos Aires, así como en auditorios icónicos como la Sala São Paulo y el Auditorio Cláudio Santoro, la Orquesta de los colombianos fue recibida con ovaciones y aclamaciones que destacaron su altísimo nivel artístico. Las críticas profesionales y las reacciones del público en cada una de las ciudades visitadas confirman que la Sinfónica Nacional está viviendo una era dorada, en la que está alcanzando nuevos hitos dentro de su amplia trayectoria.
Los músicos y directivos de la orquesta también coinciden en que este ha sido un periodo excepcional, lleno de éxitos y nuevas oportunidades. La gira sudamericana, calificada con los mayores superlativos posibles, no solo ha llevado a la orquesta a nuevos horizontes, sino que ha abierto puertas para futuras giras y conciertos más allá de las fronteras colombianas.
Un público enamorado reafirmó el buen momento de la Orquesta
Los testimonios de quienes presenciaron los conciertos refuerzan el impacto que la OSNC tuvo durante esta gira. “Lo que vivimos fue un lujo, la Sinfónica de Colombia se lució y la gente se va muy feliz de que se hayan presentado en San Juan”, comentó Sandra Silvina Sala, una espectadora emocionada. Virginia Agote, otra asistente al concierto, expresó: “Maravilloso, muy variado, una sinfonía que fue un lujo con esta orquesta colombiana, top. Así que lo hemos disfrutado mucho, una orquesta maravillosa y un lujo tenerla en nuestro auditorio”.
También la diáspora colombiana en Argentina se mostró profundamente conmovida. Una pareja de colombianos residentes en Córdoba afirmó: “La verdad es que la Sinfónica de Colombia es un lujo de Latinoamérica, el concierto de hoy sienta un precedente, pero además una vara altísima con unos músicos y unas músicas increíbles. No hay palabras para describir lo que vivimos”. Por su parte, Andrés Acosta, director artístico de la Banda Sinfónica de Córdoba, concluyó: “El concierto fue muy lindo, lo disfruté mucho. Con mucha ilusión de poder venir, desde hace unos meses estábamos pendientes de poder conseguir las entradas y saludar a algunos músicos de la Sinfónica”.
Nuevos retos y grandes proyectos por venir
La Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia regresa ahora a nuestro país para llevar a cabo una ambiciosa agenda artística que incluirá producciones de gran envergadura, como la Misa Solemnis de Beethoven, la imponente Sinfonía de la Resurrección de Mahler y el Réquiem de Verdi. Además, la OSNC seguirá fortaleciendo el talento musical colombiano con conciertos “side by side” junto a orquestas juveniles sinfónicas de diversas regiones del país, como Ibagué, Pereira, la Filarmónica del Eje Cafetero y Bucaramanga.
El próximo gran proyecto internacional de la orquesta será una serie de conciertos en China, programados para finales de diciembre e inicios de enero, seguidos por presentaciones en Roma y el Vaticano. Después, la OSNC volverá a Colombia para participar en el Festival de Música Clásica de Cartagena.
Un hito para la historia musical colombiana
Esta gira ha marcado un hito trascendental en la historia de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, consolidándola como un referente indiscutible de la cultura y el arte en América Latina. La Orquesta no solo reafirmó su excelencia sinfónica, sino que también demostró su capacidad para cautivar y conquistar nuevos escenarios internacionales.
El éxito de esta gira fue posible gracias al respaldo del programa presidencial Sonidos para la Construcción de Paz, que hizo realidad este ambicioso desafío musical y cultural por Suramérica. Con su apoyo, la Orquesta logró unir fronteras y llevar el mensaje transformador de la música colombiana a nuevos horizontes, dejando una huella indeleble en cada lugar que visitó.